La epidermis se compone de:
- Microbiota (flora cutánea saprófita)
- Melanocitos (sintetizan melanina)
- Queratina
- Lípidos epidérmicos de cohesión (ceramidas)
- Manto hidrolipídico: una emulsión de:
- Fase acuosa o manto ácido: ácido láctico y aminoácidos fruto de la transpiración (glaádulas sudoríparas); y Factores de Hidratación Natural (FHN) fruto del proceso de queratinización.
- Fase lipídica: ácidos grasos del sebo (glándulas sebáceas)
Para tener una piel saludable, es necesario proporcionarle agua con frecuencia, mantener el pH ácido y proteger la cohesión de la epidermis.
El secreto para proteger nuestra barrera cutánea está, básicamente, en evitar los factores que la alteran. Para reforzar nuestra barrera natural, debemos llevar un estilo de vida saludable, hidratarnos muy bien y utilizar cosméticos adecuados que nos ayuden a potenciar esta función protectora.
Todas la pieles necesitan Sí o Sí una hidratante, es esencial para todas las pieles y todas las edades. La hidratación es fundamental para mantener la función barrera de la piel intacta, es una cuestión de salud.
Recuerda que es fundamental el uso de protección solar a diario en las zonas desprotegidas frente a los rayos solares. Los Rayos UV, además de dañar nuestra piel y ser una de las principales causas del envejecimiento prematuro (arrugas y manchas), debilitan la función barrera de nuestra piel.
.
Comentarios (0)